El pelo rizado, aunque hermoso, cuenta siempre con dos amenazas latentes: el frizz y la sequedad y la humedad junto con el ambiente playero no son precisamente los ingredientes que más benefician a este tipo de cabelleras, haciéndolas lucir muchas veces opacas, sin vida y con exceso de volumen.
Para evitar este escenario conviene tomar en cuenta algunos cuidados para que la playa no dañe tu pelo rizado y lo puedas lucir hermoso como siempre, incluso durante los días de verano.
En primer lugar es recomendable ir a la playa con el pelo bien hidratado, pues esto te ayudará a mantenerlo controlado mientras te debates entre mojarlo o no en el mar.
Considerando que la mayoría de nosotras no queremos lucir como un kojak de hule, debemos humectar nuestros rizos, sobre todo las puntas, antes de meternos al mar y a la piscina.
Debemos elegir un buen acondicionador, rico en vitaminas y nutrientes.
El acondicionador lo podemos aplicar en nuestros rizos húmedos o secos antes de ingresar al agua y de asolearnos.
Como el cabello rizado es poroso (en mayor o menor cantidad), lo que hace el acondicionador es rellenar esos agujeros antes que el cloro, impidiendo su penetración. Una vez que humectamos, hacemos un moño o trenza para conservar el producto y además, aprovechamos el calor natural del sol para hacer un tratamiento de humectación profunda.
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